Ayer estuve en un brutal concierto de rock, del grupo Caledonian Road con 2 orquestas sinfónicas, Behotsik y Joecom, en favor de los niños afectados por la enfermedad de Sanfilippo, encuadrado en el Fair Saturday. Se trata de una iniciativa cultural y solidaria, surgida en Bilbao hace pocos años y que se va extendiendo por el mundo para intentar contrarrestar el Black Friday, esa orgía consumista que hemos importado de la forma más paleta de las costumbres yankees, como Halloween, Mcdonald´s, Papá Noel y demás gilipolleces infantiloides...
Happiness
Me pone de muy mala leche ver como todos entramos ciegamente (yo el primero) como borregos descerebrados a los miserables señuelos con los que una recua de desalmados mercachifles nos enganchan una y otra vez, haciendonos creer que necesitamos imperiosamente un montón de txorradas y baratijas para forrarse ellos impunemente. El móvil es la nueva versión de los espejitos que los colonizadores españoles daban a los indios americanos a cambio de robarles sus recursos naturales.
Hace muy poco ví en las noticias a un cretino que se había pasado toda la noche a la intemperie para ser el primero en pagar un montón de pasta por el último modelo de ipod. Salía de la tienda enarbolándolo con una sonrisa idiota en la cara, la bragueta húmeda y aspecto de haber descubierto la cura contra el cáncer entre los delirantes aplausos de una panda de gilipollas que le adoraban como al nuevo mesías. Se te cae el alma a los pies al ver a muchos txabales idolatrando como dioses a futbolistas hipertatuados con peinados imposibles y la capacidad expresiva de un paramecio; las tronistas recauchatadas que venden en la tele sus inmaduras relaciones íntimas con jamelgos que sólo pasaron por la escuela para calentar el pupitre, and so on. Programas como Gandía shore, Mujeres y hombres y viceversa, Gran hermano, Superiviventes, Sálvame o El chiringuito someten a tantos cabeza huecas a tal lavado de cerebro que les convierte en ciudadanos acríticos que entrarán en la carrera de ratas del capitalismo como mano de obra barata, sin ninguna preparación cultural, que es la carne de cañón que requieren los explotadores de las multinacionales para forrarse...Ojo, que esto no va contra los canis o las chonis, sino precisamente contra los que organizan el cotarro para que no les quede otra opción!!!
La princesa del pueblo
Jorge Javier, que asquito das...
Cristiano: igual que Juan Mata
Yola: Qué lolas!!!
Luego te extrañas del "salero y la gracia"con que tan inhumanamente trataron los 5 alegres sevillanos de la manada, toristas y ultras futboleros, a una chiquilla con la voluntad anulada por la peor cogorza de su vida creyendo que el modelo festivo sanferminero es el paradigma de la diversión...y que todavía haya gente en las redes que los defiendan en frío!!!
Y a los más espabilados de los "hijos de papá", se les educa en la cultura del emprendimiento y del esfuerzo como pregonan los neofalangistas de ciudadanos y el pp, que quieren que desde la escuela se adoctrine a sus cachorros de tiburón de los negocios, las futuras élites, en economía y la cultura empresarial...La historia, la literatura y la filosofía son txorradas que hay que suprimir del calendario escolar para que los futuros buitres del neoliberalismo económico no pierdan tiempo en gilipolleces...(Por cierto, les recuerdo que a día de hoy Botín está tan comido por los gusanos como el cojo manteca...)
Albert "falangito" Rivera
Luis de Guindos, vaya pájaro!!
christine lagüarr, la veneno
rodrigo rato: corrupto,yo? es el mercado, amigo!
Se ha puesto de moda decir que esta generación que viene es la primera que va a vivr peor que sus predecesores. Depende...si lo medimos en cosas materiales (cochazos, casoplones, ipod, selfies, cazar pokemons y demás txuminadas, todas ellas cosas perfectamente prescindibles que aislan de los compañeros y te convierten en un robot fácilmente manipulable) puede ser. Pero hay otro modelo de convivencia: mientras haya txabales capaces de disfrutar a tope con la música por el mero placer de pasar un buen rato y hacérnoslo pasar a los demás, sin ganar un duro y favoreciendo solidariamente a la gente más desafortunada; o de irse en sus vacaciones de verano a ayudar a construir escuelas en paupérrimas aldeas perdidas en los Andes peruanos, por poner ejemplos cercanos, habrá esperanza para la humanidad.
Y lo dejo aquí, que empieza la campaña de publicidad masiva prenavideña, y luego vienen las rebajas de enero...No me lo pierdo!!!
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