Lapitza un lío: Por qué somos del Athletic?

aupa Athletic, karajo!!

el zorro y la supercopa

Este sábado se juega la final de la Champions entre el Madrid y la Juve, 2 equipos que son máximos exponentes de lo que es hoy día el tinglado del fútbol: un repelente ejemplo del capitalismo más feroz, que negocia con la ilusión de la gente y saca beneficios inmensos de los sueños de los críos.
Me ha hecho pensar en lo absurdo de que a mi edad me siga llevando unos berrinches espantosos cada vez que el Athletic pierde un partido, circunstancia desgraciadamente muy frecuente... Estoy convencido de que los derechos televisivos, las casas de apuestas, los negocios de tiburones de la construcción, tan amigos de los poderosos banqueros y políticos que cierran sus impublicables tratos en los palcos del Bernabeú, etc mientras se ríen de nosotros en nuestra puta cara, no se merecen ni un segundo de nuestro interés. Hablo, claro, de Florentino, Rosell, Cerezo, del Nido, Lopera, Soler, Jesús Gil, José Luis Núñez, Villar, Havelange, Blatter...Sigo?
Es un timo manifiesto con un truco tan burdo que se ve desde lejos, pero hasta los niños de los campamentos bombardeados de Aleppo o de la aldea más mísera de Africa llevan la camiseta de Messi. Si la religión es según Marx el opio del pueblo, el fútbol será entonces metadona barata para endulzar un poco la vida de tantos infelices. Y encima, un negocio rentabílisimo para algunos!
Por qué entonces no se puede uno desenganchar de esta adicción de mierda que tantos sinsabores y tan pocas alegrías nos da?
En mi caso, es metafísicamente imposible: no es que lleve al Athletic en la sangre ni en el ADN, es mucho más serio todavía. Mi aita conquistó a mi ama, amiga íntima de su hermana pequeña, pidiéndole el carnet para ir a un partido en San Mamés. Como vió por la foto que la txabala merecía muy mucho la pena, usó el vergonzante truco de pintarle un bigote para "engañar" al boina roja (Já!) y con la excusa quedar con ella para devolverle el carné pintarrajeado, con sus disculpas y un ramo de flores, el muy...conquistador... Más de 60 años después, las "consecuencias" que poblamos el frondoso árbol genealógico rojiblanco que de allí surgió, seguimos pagando la okurrensia con nuestras coronarias, cada domingo.
Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que fui a San Mamés con mi padre y mi hermano: Tenía 6 años, creo, el Athletic ganó 3-0 al Elche y no cagué en 3 días por la emoción. En mis sueños de crío (que koño, y de ahora que el Alzheimer me ronda!) no hubiera cambiado la plaza de Argoitia,el delantero centro del Athletic cuando marcó el primer gol que yo veía desde las gradas de madera del viejo San Mamés, por ninguna otra en el mundo...
También tengo grabada la imagen de mi ama intentando en vano consolarme mientras yo no podía contener las lágrimas, (tenía ya 8 años, koño!) cuando el Athletic de Ronie Allen perdió la liga 69-70 en Atocha en la penúltima jornada después de liderarla durante todo el año. Un muxu, amatxu...!
No tengo para olvidar la primera camiseta rojiblanca que me trajeron los reyes, -mi amama me bordó a mano el número 2, el 1 de Iribar era impensable- y que llevaba al colegio escondida debajo de la camisa (los jesuítas no permitían esas frivolités) para lucirla en el recreo, más emocionado que si fuera el santo grial; o casi 20 años después la misma sonrisa infantil de felicidad absoluta que no se me borró de la boca en una semana, cuando ganamos la Copa al Barça de Maradona con gol de Endika...Tenía guardia al día siguiente, volví levitando desde Madrid.
Las 2 ligas con Clemente, la clasificación para la Txampions del Matxote, la reciente Supercopa contra el Barça...son hitos imborrables en mi historia emocional, sólo equiparables a los más felices acontecimietos familiares...
Hablando de eso: A mi mujer de novios le hice prometerme que nuestros futur@s hij@s podrían ser negros, o del PP incluso, pero nunca del Madrid !!! Otro día os cuento el resultado amarillo....
De los malos ratos prefiero no acordarme, aún sigo teniendo terroríficas pesadillas del año en que para salvarnos en la última jornada había que ganar al Levante, y a su portero, Molina, se le ocurrió hacer el partido de su vida...Que alivio cuando Gabilondo cerró el partido con su gol....! Esa tarde perdí varios años de vida, seguro...En ese momento hubiera dado un riñón y medio si hubiera sido necesario para salvar el pellejo rojiblanco...
Qué os voy a contar que no sepáis, todavía a mis 56 tacos se me pone el vello de punta cuando oigo atronar el himno de Bernaola en San Mames Berria con la megafonía a tope...
Por cierto, aviso a mis hereder@s: lo del epitafio ya podéis cumplirlo a rajatabla o volveré del infierno para atormentaros cada noche! Que lo sepáis.